Bordeaux con su Feria Vinitech-Sifel 2018 ha sido durante esta semana pasada a lo largo de tres días escaparate internacional del mundo del vino, de la fruticultura y de la producción vegetal.
Desde nuestra empresa quisimos aprovechar la ocasión para visitar un año más esta feria que se lleva celebrando desde el año 1977.
Cabe hacer una pequeña introducción a lo qué es esta feria.
Se lleva celebrando desde hace más de 40 años. Inicialmente estaba enfocada a los sectores de la Vitivinicultura en todo su proceso (producción vitícola, elaboración y embotellado) complementándose actualmente con promoción y packaging.
Posteriormente fue incrementando su estatus de posición dominante junto con Vinitech America Latina (en Santiago, Chile) y Vinitech China (Shandong Province).
Convirtiéndose en los últimos años en un espacio donde la feria internacional líder en el sector vitivinícola aúna la exposición de maquinaria agrícola, el sector de la fruticultura, y un espacio de reuniones y charlas sectoriales.
Vinitech-Sifel hoy.
Esta feria profesional se celebra en la ciudad de Bordeaux bianualmente y aúna en en espacio de 65.000 metros cuadrados a los diferentes expositores. Impacta ver el espacio de exposición que ocupan los diferentes pabellones.
Dado que es una feria que aúna varios sectores, cuenta actualmente con 45.000 visitantes (de los cuales un 15% aproximadamente es internacional).
Esta año contaba con 850 expositores en total, de los cuales un 20% son fabricantes internacionales).
Países como Alemania, Italia, Portugal, España son habituales verlos con sus productos en los diferentes stands.
Durante estos tres días tuvimos la ocasión de poder acercarnos a la feria para poder ver las novedades del sector.
Es curioso ver, como cada año crece más y más en número de expositores, hay una tendencia creciente en innovación y en nuevos productos que se lanzan al mercado. Se detecta un mercado cambiante en constante progreso donde la oferta de productos y servicios cada vez es más amplia.
Unos de los aspectos en los que mas concienciados estamos es en la incidencia de la producción vitícola con el cambio climático y los distintos tipos de contaminación que se puedan producir durante el proceso productivo. Sistemas de monitorización de las variables climáticas con los que poder modelizar la fertirrigación, predecir accidentes climáticos y enfermedades y plagas hacen que nuestra explotación sea más viable no sólo técnicamente, sino también económicamente al poder tener bajo control todas las decisiones que repercutirían en los costes de producción, sin hablar de mejorar la calidad de las cosechas y por lo tanto consiguiendo mejores vinos finalmente.
Debemos tener en cuenta para esta época en la que nos toca vivir aspectos de la economía circular, con soluciones respetuosas para el medio ambiente, adaptar las plantas a un nuevo escenario climático mediante el uso y/o mejora de los sistemas de conducción del viñedo, trabajos de biorremediación del suelo y un correcto estado sanitario complementado con una fertilización adecuada del mismo.
Por último y ya en labores de comercialización, debido a la fuerte competencia existente, una buena estrategia de packaging puede complementar nuestra calidad del producto final, diferenciar nuestra explotación y buscar a un público objetivo. Cada vez más, el vino está de moda: Mimémoslo, cuidémoslo y tratemos nuestra plantas como se merecen, como unas luchadoras dándoles los mejores cuidados que podamos.
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