Tenemos que mentalizarnos de que el asesoramiento en materia de gestión integrada no es un simple trámite administrativo más.
Desde la entrada en vigor de las distintas normativas acerca del uso sostenible de productos fitosanitarios, sobre la nutrición vegetal, y ahora sobre el cuaderno de campo digital (en este post no hablaremos sobre estas normas), al agricultor le pasa por la cabeza…. OTRO GASTO MÁS EN LABORES BUROCRÁTICAS!!… Y no es para menos…. si se considera el asesoramiento como otro farragoso gasto a mayores.
Es por este motivo que escribo este post, directamente para intentar que el empresario agrícola vea el asesoramiento como una oportunidad y no como un gasto.
En nuestra empresa, concebimos el asesoramiento técnico agrícola como un todo, y no solo como el indicado para la gestión integrada de plagas (GIP). El ecosistema productivo engloba desde las técnicas de laboreo, las estrategias de abonado, la lucha contra plagas y enfermedades y el respecto al medio ambiente, estemos o no trabajando en agricultura ecológica, integrada o convencional.
Y es por este motivo que es necesario e indispensable para la toma de decisiones contar y analizar todos y cada uno de los datos que tenemos a nuestra disposición, y aquellos que pensamos que nos pueden ser útiles. Estos datos engloban a variables meteorológicas (temperatura, humedad, precipitación, radiación solar, viento, etc.), variables agronómicas (humedad del suelo, disponibilidad de agua, evapotranspiración, humectación foliar, etc), datos edafológicos (estudio de nuestro bien más preciado: el suelo), y lo más importante, los evolución fenológica del cultivo.
Y ya contando con todos estos datos, nos podemos apoyar en otras tecnologías, como son imágenes multiespectrales tomadas con drones, datos de índices de cultivo obtenidos por medio de teledetección, y todo esto complementando la información de modelos de predicción de enfermedades, que deben ser calibrados y afinados para nuestra zona.
Hay que indicar que lo más importante del asesoramiento, y es cuando este cobra verdadero sentido, son las visitas a las parcelas, visitas que deben ser continuas y que no se deben retrasar, para la toma de decisiones y controlar el óptimo estado de la futura cosecha, que es lo que finalmente quiere el cliente final. Y es que si ese asesoramiento no se nota en una mejora de calidad y cantidad de la cosecha, algo falla.
Si quieres conocer nuestras propuestas de asesoramiento, ponte en contacto con nosotros y estaremos encantados de colaborar y ayudaros en vuestra explotación.
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