Finales de Agosto
En los viñedos y bodegas se empieza a respirar la sensación de que una nueva cosecha se aproxima. De gran calidad este año, quizá la elevada falta de precipitaciones durante todo el periodo en las denominaciones ourensanas es el gran denominador común de todas ellas, pero la naturaleza es sabia y si sabemos o supimos aplicar bien todas las técnicas culturales a nuestro alcance, nos podremos sobreponer a todas las dificultades encontradas.
Es de gran importancia, para obtener una cosecha de calidad, controlar de manera adecuada la carga de la planta. Recordemos que, como en todos los productos, la calidad la deberemos anteponer a la cantidad. Si la materia prima no cumple nuestras expectativas porque la cantidad nos ciega, poco podremos hacer para conseguir un caldo que cumpla nuestras, y lo que es más importante, la exigencia de nuestros clientes.
Debido a este motivo, la supresión de racimos es una de las operaciones más importantes que debemos llevar a cabo en el viñedo. A todo el mundo le gusta (por experiencia que lo sé) procudir mucha uva, si son 15 toneladas por hectárea mejor que 14. Esto es síntoma de un mal conocimiento y de una ideología productiva más que elaboradora. Si hacemos un pequeño análisis, una vid, para obtener uva de una buena calidad, no debería sobrepasar los 2 Kg de uva por planta (de manera genérica, que la Viticultura y la Enología no son ciencias exactas). Aquellos 14 Kg por planta que aparecen en estadísticas oficiales de comarcas de nuestra zona son auténticas sandeces de producción.
A lo que vamos, operaciones en verde, como la eliminación de racimos, se deben llevar a cabo, pero de poco valen si la realizamos en una época no adecuada. Al igual que el deshojado para la aceleración de la madurez, se deben tener en cuenta distintos parámetros de la planta y de los demás factores que inciden en la producción para que estas operaciones funcionen correctamente. Tened en cuenta que un deshojado mal realizado puede incluso mermar la calidad del producto final, y si lo unimos a una supresión de racimos mal realizada, pues puede que querer conseguir una carga adecuada y una madurez óptima, sea peor que producir esas 15 toneladas.
Si queréis saber más sobre este tema y resolver todas vuestras dudas, podéis utlizar nuestro servicio de consultoría online o bien poneros en contacto con nosotros
Así que a lo que vamos, !BUENA VENDIMIA!
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